• Aterrizará a los estados hasta 2022 porque se tiene que saber todavía cómo es que se va a diagnosticar: Ana María de las Mercedes

TVT | Redacción

De 1985, cuando comenzó a hablarse del Síndrome de Alienación Parental (SAP) tras las investigaciones de Richard Gardner, a la fecha, se puede decir que la terminología es relativamente joven, pero muy dañina por los efectos que ejerce sobre la sociedad.

Y como en Tabasco no se es ajeno a ello, este lunes la Mesa de Análisis de Televisión Tabasqueña (TVT) fue relacionada con el tema: “Alienación parental: el eslabón más frágil”.

Al panel fueron invitadas cuatro profesionistas especializadas en el tema, entre ellas la licenciada Ana María de las Mercedes Mendoza Camacho, quien es asesora jurídico de la Asociación Lazos Protectores de la Familia A.C.

De los problemas relacionados con la alienación parental, dijo la abogada que “en la práctica, no le podemos echar la culpa a todo mundo, pero sí hay que concientizar también a los abogados porque en los temas de familia no se puede prescindir de la ética profesional; en los temas de familia no puede haber lugar para las malas prácticas”.

Ana María de las Mercedes Mendoza Camacho, dio a conocer que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya reconoce a la alienación parental como una enfermedad y no como un síndrome, pero se va a aterrizar a los estados hasta el 2022 porque se tiene que hacer todavía una serie de análisis para saber cómo se va a diagnosticar”.

La licenciada Mendoza Camacho agregó que “a partir de que la alienación parental se ha dictaminado como una enfermedad, se van a establecer criterios y cuáles van a ser las consecuencias para llegar a un tratamiento jurídico, luego de un conjunto de análisis en la materia”.

“Entonces habría que ver cuál va ser el procedimiento para el tratamiento que se les a dar a esas personas, por eso ahí lo importante del tiempo porque tienen que aterrizar de qué manera van a empezar a manejarlo ya como una enfermedad.

“Y de ahí aterrizarlo a materia jurídica para saber cuáles van a ser las consecuencias, no tanto penal o de meterlos a la cárcel, sino que, por ser enfermedad, se les deberán someter a tratamientos sicoterapéuticos individual o de familia”, planteó la panelista.

Dijo que actualmente, es el tiempo para crear toda la logística o el protocolo a seguir tanto en lo jurídico como en el tema de salud, desde la perspectiva de que ya comienza a ser considerado como un problema de salud pública.

Informó detalles de lo que hacen como Asociación Lazos Protectores de la Familia A. C. “cuando se tocan temas de familia, tratamos concientizar a los padres que lo mejor que pueden hacer es un divorcio en los mejores términos por la salud mental y física del menor”.

“Nuestro enfoque, en este caso, es que el menor cuente que, aunque los papas ya no puedan seguir juntos, si pueden ser amigos de sus hijos y que inclusive pueden salir todos juntos en los mejores términos porque de los dos (de mamá y papá) el niño va formando su personalidad”, puntualizó la invitada a la Mesa de Análisis de esta semana.