TVT | Redacción digital

Pese a fallas en la definición, México logró remontar en el marcador para vencer 3-2 a Corea del Sur en un duelo amistoso que estuvo en riesgo por casos de Covid-19 en el plantel asiático. Del tridente ofensivo presentado por el tricolor, sólo Raúl Jiménez logró llegar a las redes por lo que dejaron una cuenta pendiente como goleadores.

Con apenas unos toques en el balón, Corea del Sur abrió el marcador a los 20 minutos con un tanto de Hwang Ui Jo, mientras el Tricolor sufrió por instantes pero logró dar la voltereta en apenas tres minutos con goles de Raúl Jiménez (67) Uriel Antuna (68) y Carlos Salcedo (70). Cerca del final, los sudcoreanos descontaron por conducto de Kwon Kyung Won (87).

El compromiso disputado en el estadio Wiener Neustadt, en Austria, estuvo cerca de cancelarse luego de que horas antes del partido se detectaron seis jugadores asiáticos contagiados de coronavirus. No obstante, al tener suficientes elementos para saltar a la cancha el encuentro se llevó a cabo.

Gerardo Martino, timonel de la selección mexicana, apostó, como se preveía, por una línea ofensiva comandada por Raúl Jiménez, goleador del Wolverhampton, Hirving Chucky Lozano, jugador del Nápoles, y Jesús Tecatito Corona, del Porto, mientras en el arco le dio minutos a Hugo González.

Los tricolores tomaron el control enseguida y presionaron con disparos de Hirving Lozano y un cabezazo de Rául Jiménez, pero los ataques carecían de una acertada dirección.

Corea había tocado el balón en pocas ocasiones y en un contragolpe fue letal. Son Heung Min, delantero del Tottenham, desbordó por el costado izquierdo para mandar un pase a Hwang Ui Jo, quien definió con una volea frente a Hugo González.

Ante la desventaja, los mexicanos se mantuvieron al acecho, pero el gol se les negaba. Hirving Lozano voló el balón dentro del área y poco después lanzó un tiro que fue detenido por el guardameta Gu Sung-Yun.

Corea del Sur dejó que México generara peligro, mientras se mantenía a la espera de un error para atacar. Cerca del descanso, Raúl Jiménez falló una oportunidad de oro cuando Lozano le envió el pase y remató con un tiro que pasó a unos centímetros del poste izquierdo.

Tata Martino movió sus piezas

Con la necesidad de mover los cartones, México se mantuvo con la misma tónica en el complemento, buscando espacios para la ofensiva. Al ver que la estrategia no rendía frutos, Martino movió sus piezas; Uriel Antuna entró por Jesús Corona, así como Orbelín Pineda por Sebastián Córdova.

Cuando parecía que México perdía el control, uno de sus delanteros estrella se hizo presente. Desde el costado derecho Pineda mandó un centro para que Raúl Jiménez definiera a quemarropa e igualara el marcador.

Apenas dos minutos después, el plantel mexicano dio la voltereta. Raúl Jiménez dio un pase de taquito a Pineda, quien se filtró al área y mandó un servicio para que (Uriel) Antuna (en la foto) rematara junto al poste derecho.

Ya con el partido encendido y los sudcoreanos desconcertados, los tricolores asestaron el tercer tanto. En un tiro libre, Moreno bajó el balón y se lo envió a Carlos Salcedo, quien prendió el esférico dentro del área para acrecentar la ventaja.

Con el triunfo en la mano, Martino dio minutos a Rodolfo Pizarro, quien entró por Lozano, y a Néstor Araujo, para ocupar el lugar de Salcedo. En los últimos instantes, los mexicanos se descuidaron y Corea del Sur se acercó en el marcador, cuando Kwon Kyung-Won rescató el balón en un tiro de esquina para sellar el 3-2.

Al término del encuentro, Martino apuntó que “iremos ajustando la contundencia, lo importante es haber creado tantas situaciones de gol”. Afirmó que al tridente de Lozano, Jiménez y Corona sólo “les faltó tranquilidad” para ser más precisos frente al arco.

Aseguró que no hubo inquietud en el plantel después de los casos de contagio de Covid-19 en el equipo de los asiáticos.

“Tomamos todos las precauciones. Sabemos que son tiempos difíciles y se corren riesgos, pero es fecha FIFA y debemos aprovecharla. El futbol sigue jugándose y se hace un gran esfuerzo para cuidar a los jugadores”.

Fuente: La Jornada