• El mandatario estadounidense implementará estrategias para regularizar la tecnología de los Estados Unidos, incluidas las redes sociales

TVT | Redacción digital

Han pasado sólo unos días desde que Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, pero eso no le ha impedido pautar múltiples planeaciones para el país. Una de ellas es el uso de la tecnología norteamericana: no permitirá que China haga mal uso de ella.

El 25 de enero, un vocero del Departamento de Estado declaró a Reuters que el líder busca implementar una estrategia integral y un enfoque sistemático para abordar los vacíos de la tecnología desde una perspectiva completa y no un enfoque fragmentado como el que se tomó en los últimos años.

El nuevo mandatario está sumamente comprometido con asegurarse de que las firmas del país asiático no usan de manera inapropiada los datos de ciudadanos estadounidenses. Además, garantizará que las innovaciones de su país no terminen siendo un apoyo para las actividades malignas de China, como las nombró el portavoz.

Durante la administración de Trump, las autoridades norteamericanas acusaron repetidamente a Pekín y a empresas de aquella región de robo de propiedad intelectual y espionaje industrial. No obstante, esto fue negado por la contraparte.

Para cumplir estos propósitos, Biden preparó un equipo de élite. Se trata del Consejo de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, cuyos nuevos integrantes ya fueron presentados y son, en su mayoría, mujeres. Destacan nombres como María Zuber, quien labora en la NASA, Alondra Nelson y Frances Arnold.

El demócrata también buscará regularizar las redes sociales y así proteger a los usuarios a toda costa. Al igual, ha mostrado interés en regular los posibles monopolios de empresas tecnológicas de Estados Unidos, específicamente en Silicon Valley.

El líder político aún no ha expresado públicamente las estrategias con las que abordará las problemáticas mencionadas. Sin embargo, así deja claro que su gobierno tendrá la mira en los distintos usos de las tecnologías así como sus posibles consecuencias.

Fuente: El Heraldo de México